Visión de mercados globales
En este BTG Webinar Mauricio Cañas, director de Estrategia de BTG Pactual Wealth Management, comparte su visión de mercado y recomendaciones de inversión para el segundo semestre. Analiza el impacto de la guerra comercial, el protagonismo de EE.UU., el rol de los mercados internacionales y las oportunidades para posicionar carteras en un entorno de desaceleración global y alta volatilidad, con foco en Latinoamérica y Chile.
Hace 5 meses
El 2025 ha sido un buen año para los activos de riesgo: las bolsas globales acumulan retornos de doble dígito en dólares, la renta fija internacional muestra avances sólidos y los commodities han repuntado, mientras el dólar se ha debilitado frente a la mayoría de las monedas, aunque sigue transando en niveles elevados cuando se mira en términos reales y frente a su propia historia. Parte de este movimiento responde menos a flujos “reales” fuera de Estados Unidos y más al posicionamiento en derivados, con inversionistas que han pasado de estar largos a cortos en dólar pese al alto costo de cobertura.
En paralelo, la política arancelaria de Estados Unidos se consolida como un factor estructural: eleva la recaudación, presiona algo la inflación local y añade ruido a las decisiones de la Reserva Federal, pero no resuelve el déficit fiscal ni justifica por sí sola un giro agresivo en tasas. Los modelos de política monetaria siguen apuntando a un escenario de pocos recortes, en un contexto donde las condiciones financieras continúan acomodaticias y las utilidades corporativas sorprenden al alza, lo que mantiene a las bolsas en máximos pero con valoraciones más exigentes y espacio acotado para errores.
Frente a este telón de fondo, la oportunidad relativa sigue estando en los activos locales. Pese al fuerte rally desde fines de 2024, la bolsa chilena aún se ubica en la parte barata de su distribución histórica cuando se combinan distintos múltiplos, lo que respalda un sesgo constructivo, pero más selectivo y orientado al alfa que al simple beta. En renta fija, el potencial de retorno mejora en escenarios donde las tasas largas convergen gradualmente a sus valores de equilibrio, reforzando la preferencia por una combinación de renta fija local de buena calidad y exposición accionaria chilena, complementada con posiciones internacionales más diversificadas y cuidadosas en duración y moneda.