
Guillermo Ortiz, ex jefe del central de México, sobre el Nafta: «Hay una probabilidad de que acabemos con un tratado mejor»
Hace 8 años
ENTREVISTA CON EL EX MINISTRO DE HACIENDA DE MÉXICO Y JEFE DE BTG PACTUAL MÉXICO
Guillermo Ortiz, ex jefe del Banco Central de México, sobre el Nafta: «Hay una probabilidad de que acabemos con un tratado mejor»
Sobre la relación con EEUU y Canadá, aseguró que hay una integración que requiere de cooperación.
En lo interno, dijo que las elecciones de junio serán un termómetro de las fuerzas en México.
Una entrevista de CATALINA GÖPEL
Durante once años (1998-2009), el destacado economista Guillermo Ortiz desempeñó el cargo de presidente del Banco Central de México, función a la que le sucedió Agustín Carstens. Pero en su hoja de vida también destacan puestos como el de secretario de Hacienda y secretario de Comunicaciones y Transportes durante el gobierno de Ernesto Zedillo, oportunidad en la que formó parte de la negociación e implementación del Nafta (acuerdo de libre comercio entre Canadá, EEUU y México) que busca ser renegociado por el gobierno de Donald Trump. En su visita a nuestro país, participó del Latam Focus 2017 organizado por BTG Pactual Chile, el jefe de la división mexicana del banco conversó con PULSO y dijo que la relación con su vecino «se va a normalizar».
¿Cómo ve la recuperación económica regional que se está dando este año?
América Latina está beneficiándose de un mejor entorno económico global. El crecimiento en los países desarrollados se está dando por primera vez de manera sincronizada y los temores sobre deflación se están mitigando. El año pasado el PIB de la región fue negativo, básicamente por Brasil y Argentina, pero se está revirtiendo y este año se espera un crecimiento positivo alrededor de 1,5%.
Pero en este entorno más favorable, el FMI recortó su previsión para México…
La llegada de Donald Trump fue altamente disruptiva para México y obviamente los mercados reaccionaron de manera violenta. El tipo de cambio se depreció fuertemente, las tasas de interés subieron ante la expectativa de que las políticas proteccionistas tuvieran un impacto sobre la inversión, pero conforme ha pasado el tiempo y hay un poco más de visibilidad sobre el tema de comercio, recientemente salieron artículos sobre el Nafta y lo que se está vislumbrando es que los temas realmente importantes para México, que son las restricciones del acceso al mercado de salvaguardias por industria, es una cláusula a la que ciertamente se va a oponer y Canadá también.
Pese a los «cambios modestos» que aseguran desde la Casa Blanca, ¿es mejor romper con EEUU que un mal acuerdo?
El acuerdo que se está vislumbrando no es un mal acuerdo, es al revés. Yo creo que al final del día puede salir un acuerdo paradójicamente que beneficie más a México que el actual Nafta, porque se están reforzando una serie de mecanismos institucionales que pueden favorecer el marco institucional, por ejemplo, prácticas de corrupción. Creo que hay una probabilidad no despreciable de que acabemos con un tratado mejor del que teníamos.
Sobre dos países que han sido aliados, ¿cómo calificaría la relación de hoy entre México y EEUU?
México pasó de una economía cerrada a una abierta, integrada al comercio mundial y sobre todo a América del Norte, pero también se dio un cambio en la relación bilateral con EEUU que pasó a ser un socio comercial y un aliado con el tiempo. Entonces, este cambio en la retórica y la implicación para la relación bilateral de la narrativa de la campaña de Trump fue un choque brutal para México. Ciertamente, esto deterioró de manera importante el sentimiento en México respecto a la relación con EEUU; los sondeos son muy claros: antes de la elección, la opinión de la mayoría de los mexicanos sobre EEUU era muy favorable y esto cambió.
Aun así, esta retórica amenazante no se ha materializado tal cual como se pensaba, pero México sigue enfrentando el tema del muro…
A lo largo del tiempo, la relación se va a normalizar. Las dimensiones fundamentales en la relación bilateral son el comercio y esto va mucho más allá del intercambio comercial. Hay una integración muy importante de las cadenas productivas entre México, EEUU y Canadá que ha propiciado la competitividad. El otro aspecto tiene que ver con la seguridad, migración, drogas y EEUU requiere la cooperación de México para asegurar sus fronteras; obviamente no requiere del muro y ese es un tema contencioso que está por verse.
En política monetaria, ¿qué está determinando las alzas de tasa?, ¿hasta dónde va a llegar esto?
El tema es la inflación. En diciembre del año pasado se removió el subsidio a las gasolinas y eso tuvo un impacto muy importante en los precios. La inflación está cerca del 5% y seguramente llegará al 5,4% antes de comenzar a bajar. Entonces, el Banco Central apretó la política monetaria el año pasado y ha continuado este año, pero sí vemos una reducción de la inflación hacia adelante y así lo indican los mercados. Las expectativas de inflación están bien ancladas y eso significa que el Banco de México debe estar cerca de la conclusión de este ciclo de alzas de tasa de interés, sobre todo si el premio de riesgo que está incorporado en los mercados por el temor a las políticas proteccionistas de Trump se mejora.
¿Cree que hay algo que todavía no está internalizado en el mercado?
Creo que tienen descontado prácticamente todo, inclusive una posible baja en la clasificación de México. Las agencias clasificadoras tienen a México en negativo y seguramente alguna de ellas lo van a bajar en algún momento.
Y en lo interno, ¿qué marcan las elecciones estatales de junio de este año?
La elección del Estado de México es importante, porque es un termómetro de la fuerza de los distintos partidos.
Con un EEUU arisco, ¿podría México mirar a otros países para potenciar el comercio?
Por supuesto y es lo que se está haciendo. Hay mucho interés de China en incrementar las inversiones en México. El TPP representaba también la posibilidad de incrementar la relación con los países asiáticos, aunque China no era parte, pero sí Japón. A México le interesa diversificar su comercio.