
“Se ha provocado mucha incertidumbre respecto al marco regulatorio del sector eléctrico”
Entrevista a Fernán González, Research Director de BTG Pactual:
Al experto en la materia no le extraña la caída en los indicadores de inversión, donde también están afectando las grandes cifras de vertimiento de energía renovable.
Hace 3 años

Pese al gran impulso que han tenido durante los últimos años las energías renovables, según cifras de la Corporación de Bienes de Capital (CBC), se espera que este año el indicador de inversión en el sector registre una contracción de 47%.
El Research Director de BTG Pactual, Fernán González, asegura que detrás de esta tendencia existen varios factores, como los múltiples ajustes a la normativa sectorial, y también de los precios de energía de largo plazo, que son determinantes en la tasa de retorno que los inversores tendrán al desarrollar estos proyectos.
«El problema es que se ha provocado mucha incertidumbre respecto al marco regulatorio del sector, sobre todo en generación, y también de los precios de energía de largo plazo,» asegura González, quien añade que un ejemplo fue la última licitación que prácticamente se declaró desierta adjudicando 15% del total disponible.
«Esto ocurre porque el sector dijo estar disponible para adjudicarse estos contratos, pero a precios de energía mucho más arriba de lo que estimaba el regulador en ese momento. Fue una señal súper potente de que los precios ya no son los mismos, producto de los problemas que se están dando en Chile. La ley se supone que garantiza que el Estado va a asegurar que haya suficiente infraestructura de transmisión, por ejemplo, lo que no se está cumpliendo,» comenta el experto.
En ese escenario, recuerda la histórica cifra de vertimiento vista en 2022, cuando se botaron 1.400 GWh solares y eólicos, y adelanta que la situación no está mejorando, se agrava cada día más, y mientras entren nuevos proyectos, va a aumentar.
«Es muy preocupante porque representa a una central de 500 MW que estuvo fuera todo el año, eso tiene que mejorar y en el corto plazo no se ven soluciones. Es ese tipo de problemas y las compañías que están sufriendo con el precio nudo, se han visto dos empresas suspendidas del sistema y probablemente hay más y a eso se sumaban proyectos recientemente construidos, con mucha deuda y que no están generando flujo de caja, por lo que creo que hay varios casos más no públicos, de compañías que están en muchos problemas, y en ese escenario hacer una nueva inversión se hace muy difícil,» explican desde BTG.
De todos modos, González también ve una responsabilidad de las empresas que concursaron en las licitaciones de los últimos años, con propuestas históricamente bajas, en torno a los US$ 13, que debiesen entrar en operación en los próximos años.
«El problema es que muchos de estos players fueron muy agresivos en las licitaciones de regulados, con precios extremadamente bajos cercanos a los US$ 10, no veo cómo eso se pueda desarrollar. Creo que son proyectos que tenían algo de almacenamiento también, pero a mí la tasa de retorno de un proyecto como este me da que es nada, por lo que me cuesta entenderlo, quizás hubo algo de marketing ahí, porque esos niveles de adjudicación llaman mucho la atención. Lo que hoy está claro es que la señal de precio de largo plazo ya no es la que se estaba viendo hasta hace 2 años atrás,» indica González.
En cuanto a la agenda legislativa del gobierno en este sector, que será definida en marzo, comparte que las tres reformas anunciadas son importantes, pero destaca que sin transmisión fuerte, cualquier esfuerzo de descarbonización, y electrificación de la economía, va a ser imposible, mientras que sin un segmento de distribución muy digitalizado que pueda electrificar los consumos, tampoco se va a poder. A su juicio, son las dos reformas críticas para el largo plazo.
Consultado respecto al dinamismo del sector en el mercado de las fusiones y adquisiciones, González explica que «no tengo datos reales, pero mi intuición es que si hay más compañías complicadas en sus flujos de caja, porque están básicamente quemando plata, porque no pueden ganar plata con los contratos que tienen y lo que les está costando suministrarlo, más la deuda que pueden tener asociada para desarrollar esos proyectos en su momento, me hace pensar que hay varias compañías que quizás prefieren venderse o vender un activo si tienen más de uno, para tratar de quedar mejor parados. No me sorprendería ver mucha actividad por ese lado, sobre todo en centrales solares y eólicas, pero grandes operaciones como la venta de Enel Transmisión y Colbún Transmisión, no creo. La única que va quedando es Engie y el resto son operadores más dedicados.»